SALAH AL-DIN (S. XII) Y GUY DE LUSIGNAN, REY DE JERUSALÉN
Salah al-Din, conocido como Saladino, fue un renombrado líder musulmán y comandante militar reconocido por su papel crucial en las Cruzadas. La rivalidad militar no era incompatible, según Saladino, con el respeto hacia sus oponentes y la coexistencia de religiones. Saladino envió a su médico para tratar la fiebre del rey Ricardo Corazón de León tras la Batalla de Ashur.
El pintor Jean Lievens (S. XVII) se inspiró en la representación de Rubens del Rey Mago Baltasar para retratar a Saladino junto a su enemigo Guy de Lusignan después de la batalla de Hattin (1187). Saladino destruyó el ejército del rey Guy en esta batalla y poco después recuperó Jerusalén. En marcado contraste con las Cruzadas 88 años antes, Saladino, apegándose a las enseñanzas del Islam, no masacró a los habitantes cristianos de la ciudad. El noble acto de Saladino le valió el respeto de sus oponentes y de muchos otros en todo el mundo.